A menos de un año de haberse inaugurado, los miradores instalados en el Museo Metropolitano de Monterrey presentan lama en su interior. El INAH recomendó examinar el sistema de ventilación.
Monterrey, NL.-Producto de las últimas lluvias y por una aparente falta de ventilación, una amplia capa de lama se formó en los vestigios que se exhiben dentro de las ventanas arqueológicas, ubicadas en el patio central del Museo Metropolitano de Monterrey.
Desde hace algunos días la antigua noria y las bases de lo que fueron las Casas Reales lucen teñidas de color verde, no obstante que en la inauguración se presumió que las ventanas arqueológicas contarían con la tecnología suficiente para mantener en óptimas condiciones los vestigios.
Aunque por el momento la aparición del moho en las antiguas estructuras no representa un riego mayor, sí las vuelve vulnerables y además es una señal de que el sistema de ventilación no esta funcionando, advirtió Héctor Treviño Villarreal, delegado del INAH en Nuevo León.
“Hay que revisar qué está pasando con los extractores, pues cuando se colocaron la empresa aseguró que no iba a pasar esta situación, y si hay hongos o lama definitivamente estamos hablando de que hay humedad”, destacó el funcionario.
Las constantes lluvias de las últimas tres semanas, así como la falta de ventilación en las ventanas son, a decir del especialista, la causa de la aparición de los hongos. Cada una de las antiguas estructuras están realizas en sillar, un material muy poroso y que absorbe grandes cantidades de agua, lo que propicia la aparición de vegetación. Otro de los factores puede estar relacionado a la cantidad de humedad que existe en el subsuelo de la ciudad de Monterrey, aunado a las constantes lluvias de las últimas semanas.
A su vez, Treviño Villarreal señaló que este problema es una constante en la mayoría de los sitios que exhiben ventanas arqueológicas. “Por una parte es normal, vemos que las de la Catedral de México están llenas de humedad y no se ven los vestigios; aparentemente Monterrey es muy seco, pero no, todo el subsuelo del centro es sumamente húmedo”, expresó el delegado del INAH.
Por el momento, la aparición del moho en las ventanas no representa un riesgo importante para la preservación de las ruinas, sin embargo, su limpieza puede representar un costo para el Museo Metropolitano, como explicó el funcionario.
“No en mucho grado, porque hay que recordar que los vestigios arqueológicos estuvieron sepultados bajo una constante agresión de la humedad por más de 200 años pero las ventanas están para que los vestigios se vean en su completo estado, y esos extractores se pusieron para que no sucediera esto”.
La inversión que realizó el municipio de Monterrey por las mejoras al museo y la colocación de las ventanas arqueológicas fue de 22 millones de pesos, mismas que fueron inauguradas en abril de este año.
Los vestigios quedaron al descubierto a finales de 2007, pues cuando se cambió la tubería del museo de descubrieron huesos y fragmentos de cerámica, que a su vez encaminaron las excavaciones a que se revelara la antigua noria y las bases arquitectónicas de la antigua cárcel que tuvo el que fuera sede del Ayuntamiento, ambas relacionadas al siglo XIX.
Para la colocación de las dos ventanas se contrató a una compañía de Saltillo, la cual ya ha trabajado en casos similares que se exhiben en el Centro Cultural Casa Purcell.
Claves
Desperfecto
Claves
Desperfecto
• Las ventanas arqueológicas se inauguraron el pasado mes de abril, cuando se aseguró que contarían con tecnología para evitar la humedad en su interior.
• Aunque el INAH considera que el problema no pone en riesgo este patrimonio, sí representa costos extra en mantenimiento, aunado a la falta de eficiencia de dicho sistema de ventilación.
Gustavo Mendoza Lemus
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